A simple vista todo parece en su sitio... Pero fíjate en el punto del centro: ahí donde lo ves, tiene poderes mentales. Si lo observas un rato comprobarás que es capaz de hacer que los círculos que lo rodean empiecen a moverse.
En este caso, debes fijar tu vista en el punto oscuro del centro de la imagen unos segundos. Se supone que aunque seas consciente de que se trata de un dibujo estático, empezarás a notar que se mueve.